La oscuridad me invade, lenta y dolorosamente.

Sabe que me duele, que sufro, pero sigue.

Sigue. No descansa nunca…

Los espejos me odian, me recuerdan como soy

Siempre igual...

Si alguien supiera como me siento, qué pienso.

Pero sufro en silencio, guardo mis lágrimas, nunca salen.

Se esconden, cobardes, y anidan en mi interior, doliendo aún más.

No puedo más, necesito acabar con toda esta tortura.

¿Para qué seguir viviendo si se vive muerta?

*’’ ..dicen que las princesas no tienen equilibrio,

son tan sensibles que notan la rotación de la tierra,

que enferman si estan lejos de sus reinos,

que hasta pueden morir de tristeza...

esperando aquel príncipe azul.. ’’*

hoy me acuerdo tanto de ella... quiero verla, tocarla, sentirla quiero respirar de su alma hasta que no me quede un hálito de vida quiero que sea parte de mi. Mis ojos, cansados de tanto soñarla, empezaron a vagar en el sin fin de lo que parece no tener nombre... infinitamente sin salida, pero simplemente intento no pensar en nada y trato de olvidar... cayendo en el autismo de lo irreal.
Yo alimento tu vanidad,
yo dibujo una sonrisa en tu boca
soy tu confidente
soy tu apariencia
soy tu belleza.
Solo por el precio de tu silencioso dolor
soy tu muerte lenta
soy tu ruina
soy ana,
Tu nueva amiga.
Tu más leal compañera.